lunes, 14 de junio de 2010

Hace 4 años

No, en realidad aún no hace 4 años. Fue el 16 de junio del 2006. Jamás se me olvidará. Sé lo que estaba comiendo cuando recibí esa llamada, dónde estaba sentada, ... ¡Qué raro! No era alguien que me llamase, precisamente, muy a menudo. Algún sms pero poco más. De hecho, no hacía ni una hora que la había visto. Vamos, la veía cada día porque era mi compañera en el registro.
Pues sí, era ella. Y lo primero que escuché tampoco lo olvidaré nunca: "Enhorabona!" No sabía de qué me estaba hablando. En unos segundos me explicó que acababa de ver las listas de aprobados. Sí, lo había conseguido. Algo que jamás me había planteado. Era técnico superior y ni siquiera me había imaginado hacía unos meses que ésa iba a ser mi oportunidad. Empecé a llorar y se lo grité a Víctor. Fue corriendo al ordenador para verlo con sus propios ojos y yo detrás de él. Hasta que no vimos mi nombre y la nota no nos lo creímos del todo. Siempre tan recelosos con estas cosas.
En ese momento tampoco dejé de estudiar. Preparé alguna locura más, inicié incluso un proyecto... Porque hasta ese día, el 16 de junio del 2006, jamás había dejado de estudiar. Fue como si todo me hubiese conducido ahí, a ese momento. El culmen fueron las 3 oposiciones seguidas viéndole la cara más hermosa a ese terrible proceso de 3 años en cada una de ellas. Todo el esfuerzo había valido la pena...
Y ahora tengo que aguantar que haya gente que me dice que es justo que me bajen el sueldo por ser funcionaria. Gente que, por supuesto, no sabe lo que hay detrás de una oposición, los nervios, el sueño, las lágrimas, la ansiedad... las horas encerrada en casa. La parte de tu vida que, en definitiva, sacrificas por esa meta y que nunca podrás volver a recuperar.
No lo puedo evitar. Cuando pienso en ello siempre me viene a la mente tu propio sacrificio, tu ayuda. Gracias a ti soy lo que soy y he conseguido lo que tengo. Sin ti jamás podría haber sacado esas plazas ni podría celebrar esos 4 años que hace del final, tomando pasado mañana posesión de la plaza que creo que nos hemos ganado. Gracias una y mil veces. Y como me dijo ese mismo día en esa llamada mi compañera: "Enhorabona a tots dos, perquè aquesta plaça l'heu guanyada tots dos". No lo dudé ni un momento. Te adoro.